viernes, 8 de enero de 2010

4. La Doctrina del Santuario y Hebreos 9

Un correcto entendimiento de estos asuntos es vital para representar apropiadamente el Reino de los Cielos.

Para resumir un poco, el santuario o tabernáculo en la tierra, que es el patrón del verdadero Santuario Celestial (Exo 25:9, Heb 8:5), consiste de dos secciones, partes o “compartimientos” para la ministracion del sacerdote. La doctrina Adventista enseña que Yahshua, después de Su resurrección, entro al “lugar santo” o al primer compartimiento, para hacer una obra general de redención en favor de la humanidad. Así, también hay un tiempo, el cual enseñamos que tomo lugar en el año 1844, cuando El entro al segundo compartimiento o al “lugar santísimo” para iniciar la obra final de redención, el cual incluye el Juicio Investigativo.

Pero ahora, una mas moderna y exacta traducción (con la que acordamos) de Hebreos 9:12 dice algo diferente de esto. En la versión inglesa King James “y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez en el lugar santo, habiendo obtenido eterna redención para nosotros.” Aunque la frase “lugar santo” de la palabra Griega hagion, puede traducirse como ambos, como “lugar santo” o “lugar santísimo,” es el consenso de la mayoría de eruditos (no ASD) que el termino correcto en ese versículo debe ser “lugar santísimo.”

Aquí es donde el problema para los ASD Nominales surge. Los eruditos les dicen, “Esta claro por el contexto y por el lenguaje que Hebreos 9:12 y otro par de versículos demuestran que Cristo entro al lugar santísimo después de Su Ascensión al Cielo. Sin embargo, la teología Adventista, en conjunto con los escritos de Elena de White, indican que Cristo NO entro al lugar santísimo cuando El ascendió. Ustedes enseñan que esto tomo lugar en 1844. Ustedes necesitan decidir entonces, si la Biblia esta en lo correcto, o si la Teología ASD esta en lo correcto, ya que difieren en este punto.”

“El tema del santuario y del Juicio investigativo debe ser claramente entendido por el pueblo de Dios. Todos necesitan un conocimiento por si mismos de la posición y el ministerio de su grandioso Sumo Sacerdote. De lo contrario, les será imposible para ellos ejercer la fe que es esencial para este tiempo, u ocupar la posición que Dios les ha asignado para cumplir.” [The Great Controversy (1888), page 488]

¡Estas son palabras muy poderosas! Pero yo argüiría que NINGUN Adventista Nominal de hoy, y NINGUN miembro de algún ministerio independiente ASD, entiende correctamente la doctrina del Santuario o el Juicio Investigador como deberían. Esta es una de las mayores razones por la que no están capacitados para “ocupar la posición que Dios les ha asignado a cumplir,” en vez de esto se concentran en alguna doctrina favorita, o en teorías de conspiración, (amenazas imaginarias) mas bien que en esparcir el verdadero Evangelio a aquellos que están en infinita necesidad de la verdad y de salvación. Esta es la razón por la que no existe unidad entre ellos, y el Tercer Ángel es un ángel o mensajero unificante. Todos los que siguen el Mensaje de los Tres Ángeles verdaderamente y la Biblia, llegaran a ser un-pueblo-unido que sigue al Cordero por dondequiera que El (y no ellos) va. (1 Cor 1:10, Apoc 14:4) [Para ASD, Leer Selected Messages Book 2, page 407; Testimonies to Ministers and Gospel Workers, page 488]

Ahora, para ser bien claros, EXISTE una diferencia entre la Biblia y lo que MUCHOS Adventistas del Séptimo día creen (incorrectamente) sobre este asunto, y esta es la razón por la que algunas personas, incluyendo profesores Adventistas experimentados, han abandonado la iglesia por la razón equivocada...por este asunto de Hebreos 9.

The Sanctuary en Levitico 16

Leemos de Levíticos 16, usted encontrara en el punto “X” de este blog una mayor profundización sobre este tema, que había un proceso que tomaba lugar una vez al año en la religión Israelita en el Día de Expiación. Dos machos cabrios eran escogidos a la suerte, uno para Yahweh, y otro para Azazel. El macho cabrio para Yahweh era sacrificado a favor del pueblo, y la sangre de este animal era empleada para limpiar el santuario de los pecados que se habían acumulado durante todo el año religioso. Los pecados no eran, en ese momento, destruidos o borrados tan fácilmente...lo que ocurría es que todos estos pecados eran transferidos al macho cabrio que representaba a Azazel, el cual era desterrado al desierto, para que muriera y jamás volviera.

Esto es algo que ha sido discutido por Adventistas en términos de los actos finales de Cristo del proceso de expiación por años, pero lo que necesita entenderse es que este acto final de expiación no significa absolutamente nada si no hay, previamente, un servicio diario donde los pecados del pueblo sean transferidos de sus propias almas al santuario. ¿Entiendes lo que quiero decir? La purificación o limpieza del santuario no tendría sentido si el santuario no estuviera profanado por la presencia de pecados allí. Para alejar los pecados del pueblo, para que no estuviesen dentro de la congregación nunca más.

Ahora, si seguimos este patrón (y las Escrituras nos revela que lo estamos siguiendo) entonces el ministerio sacerdotal debe consistir de dos fases: un servicio “diario” donde la intercesión es hecha a favor de cada persona por los pecados que se han confesado y abandonado, y entonces un acto final donde el santuario es purificado o limpiado de estas profanaciones acumuladas.

Pero si Hebreos 9:12 es interpretado de la manera como muchos cristianos modernos lo hacen, entonces Cristo entro al lugar santísimo después de Su ascensión, Y permaneció allí haciendo actos sacerdotales desde ese día hasta este día. Esta adición (aunque sutil) a la Palabra de Dios no solo contradice los tipos que fueron establecidos en el Viejo Testamento, sino que tergiversa completamente el ministerio de los Sacerdotes como esta ejemplificado por aquellos bajo Aaron y que es perfeccionado en el ministerio de Yahshua. Y aquí, nuevamente, es otro lugar donde un entendimiento de la doctrina de la Victoria sobre el pecado ayudaría, porque enseñamos que, como la Biblia dice, nosotros aceptamos la Cruz como un acto de expiación para aquellos “pecados que son pasados.” (Rom 3:25) y a partir de entonces entramos en una vida donde no mas culpa es adquirida por esos pecados pasados o deliberados. Hoy, la mayor parte de la Cristiandad enseña que la Cruz es para todos los pecados que un Cristiano haya cometido, y todos los que siga cometiendo o repitiendo. Esto es completamente falso. La cruz, la Biblia nos dice, es para pecadores, para que obtengan perdón y se vuelvan Cristianos, es decir obtienen la experiencia del ‘nuevo nacimiento” en el que en esta nueva vida ellos no cometerán ningún pecado que sea merecedor de muerte, es decir pecados conocidos. ( 1 Juan 3:9, 1 Juan 5:17-18)

Pero en cuanto a los pecados cometidos en ignorancia, los pecados reconocidos después de la acción, son confesados tan pronto son descubiertos y abandonados, y estos son transferidos por el poder de nuestro Sumo Sacerdote, y por el derecho ganado en la Cruz, al santuario. La diferencia es sutil pero es una distinción importante que el Cristianismo mundano no sabe nada al respecto –aunque esta presentado bastante simple en el Libro de Hebreos.

El Santuario en Hebreos

Hebreos 9:12 nos dice que cuando Cristo entro al Santuario Celestial, El entro al lugar “santísimo”. Nosotros los Adventistas del 7mo día de la Creación aceptamos esa traducción como correcta. Pero entonces, parece que tenemos un problema, porque ¿como puede Cristo haber entrado al lugar santísimo, y aun estar ministrando a favor de la humanidad en el lugar santo hasta 1844?

Bueno, eso fue exactamente lo que ocurrió. Y diré, como lo he dicho antes, que una gran porción de lo que la gente piensa que son contradicciones en la Biblia, o conflictos que aparentan existir entre el Adventismo y la Biblia, pueden aclararse en mucho de los casos al continuar leyendo después del “pasaje que esta en duda.” Hebreos 9:12 es un ejemplo de esto y leeremos en Hebreos 9 del versículo 12 al 22. Esta es una lectura larga, lo admito, pero la razón por la que no hay otro pueblo que sea capaz de reconciliar Hebreos 9 y los Testimonios de Elena de White es porque no ha habido mucha gente que se haya tomado el tiempo. Leemos entonces,

No por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha ante Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Así que por esta causa El es el mediador de un nuevo testamento, para que por medio de la muerte, para la redención de las transgresiones que estuvieron bajo el primer testamento, los llamados puedan recibir la promesa de la herencia eterna. Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el testamento es valido después de que los hombres mueren, de lo contrario no es válido entre tanto que el testador vive.
De donde ni aun el primer testamento fue instituido sin sangre. Porque cuando Moisés había pronunciado todos los preceptos de acuerdo a la ley a todo el pueblo, el tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo, diciendo: ‘Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado.’ Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio. Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.” (Hebreos 12:12-22 - Traduccion de la version King James)

Ese último párrafo es la clave para entender todo esto. Pablo habla de que el santuario esta siendo purgado o purificado con sangre, y habla acerca de Moisés rociando el tabernáculo, los utensilios, y otros elementos del ministerio con sangre. Pero aquí esta la cosa que casi todo el mundo se pierde...MOISES no era el Sumo Sacerdote. Aaron era el Sumo Sacerdote.

El “rociamiento” y la “purificación” que se hacen aquí, el tipo de cuando Cristo “entraría una vez” al lugar santísimo después de Su resurrección, NO es en absoluto el rito del Día de la Expiación como era efectuado por el Sumo Sacerdote, sino mas bien un evento de inauguración e iniciación descrito en Levítico para preparar el Santuario para la obra de expiación del pueblo de Dios:

Hizo, pues, Moisés como Yahweh le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión. Y tomó Moisés el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todas las cosas que estaban en él, y las santificó. y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.” (Lev 8:4,10,15)

El Libro de Hebreos va al pasado no para referirse al DIA de la Expiación, sino a la consagración del Santuario, el cual permitía que la obra de expiación empezara. Entonces continua, y en el Capitulo 10 se refiere a la obra expiatoria de Cristo por nosotros de igual manera que la ministracion de los sacerdotes; cuya diferencia consiste en que mientras los sacerdotes debían ofrecer los sacrificios diarios, Cristo ofreció solamente un sacrificio, y ese sacrificio tiene el poder de cumplir la obra completa.

Durante el proceso de la expiación que esta descrita en Hebreos, Cristo es referido como un Sacerdote que vive para siempre para hacer intercesión a favor de nosotros, y esto confirma nuestro entendimiento aquí, porque si El hubiera verdaderamente completado la obra de expiación al entrar al Lugar Santísimo para purificarlo completamente después de Su Ascensión, la “obra” sacerdotal hubiera sido completamente terminada. Algunas formas de Cristianismo de hecho enseñan esto, pero estas personas lo hacen en contradicción a las claras revelaciones del Libro de Hebreos sobre la continua obra Sacerdotal en el Cielo.

Así que para resumir todo esto, Cristo ENTRO al Lugar Santísimo del Santuario después de Su resurrección y ascensión, pero no para completar la obra expiatoria, porque el Libro de Hebreos describe las labores sacerdotales como un proceso continuo que tomaba años. Era para consagrar y confirmar las herramientas o personas de ese ministerio por Su sangre, como Moisés lo hizo con Aaron en Levíticos 8. Después de esto, vemos a Cristo ofreciéndose a si mismo por nosotros continuamente, tan frecuente como sea necesario (o para ser mas especifico, apuntando a Su único y solo sacrificio tan frecuentemente como sea necesario para ese propósito), y esto en si no es la purificación del rito del santuario. Ese proceso de purificación empezó en 1844, cuando Cristo, preparándose para volver por un pueblo purificado, entro a la fase final de Su obra sacerdotal – y esto es lo que esta descrito en Levítico 16.

Conclusion

Para concluir, entonces: los verdaderos Adventistas nunca deberían tener temor de tratar con asuntos controversiales. Si nuestra doctrina es verdadera, se mantendrá firme y podrá resistir cualquier clase de escrutinio. Si es falsa o incompleta entonces tenemos la oportunidad para crecer y aprender. El problema es que una vez que una organización religiosa ( que haya sido previamente una Iglesia) llega al punto de desarrollar o formar un “credo” o cualquier otra cosa que no sea la Palabra de Dios para evaluar la exactitud de una doctrina, es muy difícil para ellos alterar sus creencias fundamentales.

La Iglesia Adventista del Séptimo día se ha vuelto, a gran escala, en una cierta clase de cuerpo que si Elena de White escribió o dijo algo, no importa lo que el texto Bíblico diga realmente, o cuantas mas traducciones exactas puedan revelar algo, el ministerio profético necesita ser sostenido como uno ministerio perfecto. Este es un error, y esto le ha traído a la Iglesia ASD un criticismo bien merecido. Creemos que los escritos de Elena de White son todos fundamentalmente correctos en cuanto a principio, y si ella vio algo en visión, aceptamos eso. Sin embargo, no creemos que sus escritos (y a esto me refiero con su elección de palabras o con su entendimiento personal de las cosas que vio) sean infalibles, y no las usamos como una prueba de membresía para nuestra Iglesia. Este es el equilibrio apropiado que aplicamos cuando discutimos o hablamos de los escritos que los ASD llaman “el Espíritu de Profecía,” y esta es un acercamiento central muy necesario cuando discutimos asuntos potencialmente “difíciles” como la doctrina del Santuario. Y sobre esa doctrina bíblica, este estudio demuestra que un entendimiento correcto de 1844 y un pleno y correcto entendimiento de Hebreos 9, demuestra una hermosa consistencia entre las enseñanzas de los apóstoles y las enseñanzas de la Iglesia Remanente. Por supuesto, la pregunta surge: ¿Quien ES la Iglesia Remanente? Basándonos en nuestra agilidad para enseñar la verdad sobre “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad” (2 Ped 1:3) y la presencia del completo mensaje Evangélico entre Adventistas del 7mo día de la Creación, (1 Juan 3:9) Pensamos que esta no es la pregunta mas difícil que nos hayan pedido responder.

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