viernes, 8 de enero de 2010

4. La Doctrina del Santuario y Hebreos 9

Un correcto entendimiento de estos asuntos es vital para representar apropiadamente el Reino de los Cielos.

Para resumir un poco, el santuario o tabernáculo en la tierra, que es el patrón del verdadero Santuario Celestial (Exo 25:9, Heb 8:5), consiste de dos secciones, partes o “compartimientos” para la ministracion del sacerdote. La doctrina Adventista enseña que Yahshua, después de Su resurrección, entro al “lugar santo” o al primer compartimiento, para hacer una obra general de redención en favor de la humanidad. Así, también hay un tiempo, el cual enseñamos que tomo lugar en el año 1844, cuando El entro al segundo compartimiento o al “lugar santísimo” para iniciar la obra final de redención, el cual incluye el Juicio Investigativo.

Pero ahora, una mas moderna y exacta traducción (con la que acordamos) de Hebreos 9:12 dice algo diferente de esto. En la versión inglesa King James “y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez en el lugar santo, habiendo obtenido eterna redención para nosotros.” Aunque la frase “lugar santo” de la palabra Griega hagion, puede traducirse como ambos, como “lugar santo” o “lugar santísimo,” es el consenso de la mayoría de eruditos (no ASD) que el termino correcto en ese versículo debe ser “lugar santísimo.”

Aquí es donde el problema para los ASD Nominales surge. Los eruditos les dicen, “Esta claro por el contexto y por el lenguaje que Hebreos 9:12 y otro par de versículos demuestran que Cristo entro al lugar santísimo después de Su Ascensión al Cielo. Sin embargo, la teología Adventista, en conjunto con los escritos de Elena de White, indican que Cristo NO entro al lugar santísimo cuando El ascendió. Ustedes enseñan que esto tomo lugar en 1844. Ustedes necesitan decidir entonces, si la Biblia esta en lo correcto, o si la Teología ASD esta en lo correcto, ya que difieren en este punto.”

“El tema del santuario y del Juicio investigativo debe ser claramente entendido por el pueblo de Dios. Todos necesitan un conocimiento por si mismos de la posición y el ministerio de su grandioso Sumo Sacerdote. De lo contrario, les será imposible para ellos ejercer la fe que es esencial para este tiempo, u ocupar la posición que Dios les ha asignado para cumplir.” [The Great Controversy (1888), page 488]

¡Estas son palabras muy poderosas! Pero yo argüiría que NINGUN Adventista Nominal de hoy, y NINGUN miembro de algún ministerio independiente ASD, entiende correctamente la doctrina del Santuario o el Juicio Investigador como deberían. Esta es una de las mayores razones por la que no están capacitados para “ocupar la posición que Dios les ha asignado a cumplir,” en vez de esto se concentran en alguna doctrina favorita, o en teorías de conspiración, (amenazas imaginarias) mas bien que en esparcir el verdadero Evangelio a aquellos que están en infinita necesidad de la verdad y de salvación. Esta es la razón por la que no existe unidad entre ellos, y el Tercer Ángel es un ángel o mensajero unificante. Todos los que siguen el Mensaje de los Tres Ángeles verdaderamente y la Biblia, llegaran a ser un-pueblo-unido que sigue al Cordero por dondequiera que El (y no ellos) va. (1 Cor 1:10, Apoc 14:4) [Para ASD, Leer Selected Messages Book 2, page 407; Testimonies to Ministers and Gospel Workers, page 488]

Ahora, para ser bien claros, EXISTE una diferencia entre la Biblia y lo que MUCHOS Adventistas del Séptimo día creen (incorrectamente) sobre este asunto, y esta es la razón por la que algunas personas, incluyendo profesores Adventistas experimentados, han abandonado la iglesia por la razón equivocada...por este asunto de Hebreos 9.

The Sanctuary en Levitico 16

Leemos de Levíticos 16, usted encontrara en el punto “X” de este blog una mayor profundización sobre este tema, que había un proceso que tomaba lugar una vez al año en la religión Israelita en el Día de Expiación. Dos machos cabrios eran escogidos a la suerte, uno para Yahweh, y otro para Azazel. El macho cabrio para Yahweh era sacrificado a favor del pueblo, y la sangre de este animal era empleada para limpiar el santuario de los pecados que se habían acumulado durante todo el año religioso. Los pecados no eran, en ese momento, destruidos o borrados tan fácilmente...lo que ocurría es que todos estos pecados eran transferidos al macho cabrio que representaba a Azazel, el cual era desterrado al desierto, para que muriera y jamás volviera.

Esto es algo que ha sido discutido por Adventistas en términos de los actos finales de Cristo del proceso de expiación por años, pero lo que necesita entenderse es que este acto final de expiación no significa absolutamente nada si no hay, previamente, un servicio diario donde los pecados del pueblo sean transferidos de sus propias almas al santuario. ¿Entiendes lo que quiero decir? La purificación o limpieza del santuario no tendría sentido si el santuario no estuviera profanado por la presencia de pecados allí. Para alejar los pecados del pueblo, para que no estuviesen dentro de la congregación nunca más.

Ahora, si seguimos este patrón (y las Escrituras nos revela que lo estamos siguiendo) entonces el ministerio sacerdotal debe consistir de dos fases: un servicio “diario” donde la intercesión es hecha a favor de cada persona por los pecados que se han confesado y abandonado, y entonces un acto final donde el santuario es purificado o limpiado de estas profanaciones acumuladas.

Pero si Hebreos 9:12 es interpretado de la manera como muchos cristianos modernos lo hacen, entonces Cristo entro al lugar santísimo después de Su ascensión, Y permaneció allí haciendo actos sacerdotales desde ese día hasta este día. Esta adición (aunque sutil) a la Palabra de Dios no solo contradice los tipos que fueron establecidos en el Viejo Testamento, sino que tergiversa completamente el ministerio de los Sacerdotes como esta ejemplificado por aquellos bajo Aaron y que es perfeccionado en el ministerio de Yahshua. Y aquí, nuevamente, es otro lugar donde un entendimiento de la doctrina de la Victoria sobre el pecado ayudaría, porque enseñamos que, como la Biblia dice, nosotros aceptamos la Cruz como un acto de expiación para aquellos “pecados que son pasados.” (Rom 3:25) y a partir de entonces entramos en una vida donde no mas culpa es adquirida por esos pecados pasados o deliberados. Hoy, la mayor parte de la Cristiandad enseña que la Cruz es para todos los pecados que un Cristiano haya cometido, y todos los que siga cometiendo o repitiendo. Esto es completamente falso. La cruz, la Biblia nos dice, es para pecadores, para que obtengan perdón y se vuelvan Cristianos, es decir obtienen la experiencia del ‘nuevo nacimiento” en el que en esta nueva vida ellos no cometerán ningún pecado que sea merecedor de muerte, es decir pecados conocidos. ( 1 Juan 3:9, 1 Juan 5:17-18)

Pero en cuanto a los pecados cometidos en ignorancia, los pecados reconocidos después de la acción, son confesados tan pronto son descubiertos y abandonados, y estos son transferidos por el poder de nuestro Sumo Sacerdote, y por el derecho ganado en la Cruz, al santuario. La diferencia es sutil pero es una distinción importante que el Cristianismo mundano no sabe nada al respecto –aunque esta presentado bastante simple en el Libro de Hebreos.

El Santuario en Hebreos

Hebreos 9:12 nos dice que cuando Cristo entro al Santuario Celestial, El entro al lugar “santísimo”. Nosotros los Adventistas del 7mo día de la Creación aceptamos esa traducción como correcta. Pero entonces, parece que tenemos un problema, porque ¿como puede Cristo haber entrado al lugar santísimo, y aun estar ministrando a favor de la humanidad en el lugar santo hasta 1844?

Bueno, eso fue exactamente lo que ocurrió. Y diré, como lo he dicho antes, que una gran porción de lo que la gente piensa que son contradicciones en la Biblia, o conflictos que aparentan existir entre el Adventismo y la Biblia, pueden aclararse en mucho de los casos al continuar leyendo después del “pasaje que esta en duda.” Hebreos 9:12 es un ejemplo de esto y leeremos en Hebreos 9 del versículo 12 al 22. Esta es una lectura larga, lo admito, pero la razón por la que no hay otro pueblo que sea capaz de reconciliar Hebreos 9 y los Testimonios de Elena de White es porque no ha habido mucha gente que se haya tomado el tiempo. Leemos entonces,

No por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha ante Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Así que por esta causa El es el mediador de un nuevo testamento, para que por medio de la muerte, para la redención de las transgresiones que estuvieron bajo el primer testamento, los llamados puedan recibir la promesa de la herencia eterna. Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el testamento es valido después de que los hombres mueren, de lo contrario no es válido entre tanto que el testador vive.
De donde ni aun el primer testamento fue instituido sin sangre. Porque cuando Moisés había pronunciado todos los preceptos de acuerdo a la ley a todo el pueblo, el tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo, diciendo: ‘Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado.’ Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio. Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.” (Hebreos 12:12-22 - Traduccion de la version King James)

Ese último párrafo es la clave para entender todo esto. Pablo habla de que el santuario esta siendo purgado o purificado con sangre, y habla acerca de Moisés rociando el tabernáculo, los utensilios, y otros elementos del ministerio con sangre. Pero aquí esta la cosa que casi todo el mundo se pierde...MOISES no era el Sumo Sacerdote. Aaron era el Sumo Sacerdote.

El “rociamiento” y la “purificación” que se hacen aquí, el tipo de cuando Cristo “entraría una vez” al lugar santísimo después de Su resurrección, NO es en absoluto el rito del Día de la Expiación como era efectuado por el Sumo Sacerdote, sino mas bien un evento de inauguración e iniciación descrito en Levítico para preparar el Santuario para la obra de expiación del pueblo de Dios:

Hizo, pues, Moisés como Yahweh le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión. Y tomó Moisés el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todas las cosas que estaban en él, y las santificó. y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.” (Lev 8:4,10,15)

El Libro de Hebreos va al pasado no para referirse al DIA de la Expiación, sino a la consagración del Santuario, el cual permitía que la obra de expiación empezara. Entonces continua, y en el Capitulo 10 se refiere a la obra expiatoria de Cristo por nosotros de igual manera que la ministracion de los sacerdotes; cuya diferencia consiste en que mientras los sacerdotes debían ofrecer los sacrificios diarios, Cristo ofreció solamente un sacrificio, y ese sacrificio tiene el poder de cumplir la obra completa.

Durante el proceso de la expiación que esta descrita en Hebreos, Cristo es referido como un Sacerdote que vive para siempre para hacer intercesión a favor de nosotros, y esto confirma nuestro entendimiento aquí, porque si El hubiera verdaderamente completado la obra de expiación al entrar al Lugar Santísimo para purificarlo completamente después de Su Ascensión, la “obra” sacerdotal hubiera sido completamente terminada. Algunas formas de Cristianismo de hecho enseñan esto, pero estas personas lo hacen en contradicción a las claras revelaciones del Libro de Hebreos sobre la continua obra Sacerdotal en el Cielo.

Así que para resumir todo esto, Cristo ENTRO al Lugar Santísimo del Santuario después de Su resurrección y ascensión, pero no para completar la obra expiatoria, porque el Libro de Hebreos describe las labores sacerdotales como un proceso continuo que tomaba años. Era para consagrar y confirmar las herramientas o personas de ese ministerio por Su sangre, como Moisés lo hizo con Aaron en Levíticos 8. Después de esto, vemos a Cristo ofreciéndose a si mismo por nosotros continuamente, tan frecuente como sea necesario (o para ser mas especifico, apuntando a Su único y solo sacrificio tan frecuentemente como sea necesario para ese propósito), y esto en si no es la purificación del rito del santuario. Ese proceso de purificación empezó en 1844, cuando Cristo, preparándose para volver por un pueblo purificado, entro a la fase final de Su obra sacerdotal – y esto es lo que esta descrito en Levítico 16.

Conclusion

Para concluir, entonces: los verdaderos Adventistas nunca deberían tener temor de tratar con asuntos controversiales. Si nuestra doctrina es verdadera, se mantendrá firme y podrá resistir cualquier clase de escrutinio. Si es falsa o incompleta entonces tenemos la oportunidad para crecer y aprender. El problema es que una vez que una organización religiosa ( que haya sido previamente una Iglesia) llega al punto de desarrollar o formar un “credo” o cualquier otra cosa que no sea la Palabra de Dios para evaluar la exactitud de una doctrina, es muy difícil para ellos alterar sus creencias fundamentales.

La Iglesia Adventista del Séptimo día se ha vuelto, a gran escala, en una cierta clase de cuerpo que si Elena de White escribió o dijo algo, no importa lo que el texto Bíblico diga realmente, o cuantas mas traducciones exactas puedan revelar algo, el ministerio profético necesita ser sostenido como uno ministerio perfecto. Este es un error, y esto le ha traído a la Iglesia ASD un criticismo bien merecido. Creemos que los escritos de Elena de White son todos fundamentalmente correctos en cuanto a principio, y si ella vio algo en visión, aceptamos eso. Sin embargo, no creemos que sus escritos (y a esto me refiero con su elección de palabras o con su entendimiento personal de las cosas que vio) sean infalibles, y no las usamos como una prueba de membresía para nuestra Iglesia. Este es el equilibrio apropiado que aplicamos cuando discutimos o hablamos de los escritos que los ASD llaman “el Espíritu de Profecía,” y esta es un acercamiento central muy necesario cuando discutimos asuntos potencialmente “difíciles” como la doctrina del Santuario. Y sobre esa doctrina bíblica, este estudio demuestra que un entendimiento correcto de 1844 y un pleno y correcto entendimiento de Hebreos 9, demuestra una hermosa consistencia entre las enseñanzas de los apóstoles y las enseñanzas de la Iglesia Remanente. Por supuesto, la pregunta surge: ¿Quien ES la Iglesia Remanente? Basándonos en nuestra agilidad para enseñar la verdad sobre “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad” (2 Ped 1:3) y la presencia del completo mensaje Evangélico entre Adventistas del 7mo día de la Creación, (1 Juan 3:9) Pensamos que esta no es la pregunta mas difícil que nos hayan pedido responder.

3. El Juicio Investigador

Los fundamentos del Juicio Investigador, que surgen naturalmente al comprenderse la conexión existente entre los Tipos terrenales y el cumplimiento espiritual de estos, Anti-tipos, resultan de la aplicación del patrón espiritual dado en referencia a verdades de carácter espiritual. La Biblia provee al respecto una extensa selección de Escrituras que pueden guiar al estudiante a un entendimiento mas seguro y completo sobre el asunto.

Las Escrituras que los Adventistas usan para confirmar la existencia del Juicio Investigador y hacen referencia al Santuario Celestial son: Dan 7:9-10, Dan 12:1-2, Apoc 20:12, Gen 7:10, Ezeq 9:1-6, Apoc 7:1-3, Isa 62:11, Mat 16:27, Heb 9:27, 1Tes 4:17, 1Tim 5:24, Apoc 22:11-12, Mat 25:31-34. Varios de éstos pasajes pueden entenderse claramente por si solos y otros nos llevan a una interpretación mas completa cuando los vemos de acuerdo a la luz de otros pasajes. Un breve resumen de la doctrina seria:

Yahshua el Mesías vino a la tierra y murió por los pecados de la humanidad. (1 Cor 5:7) Al hacerlo, El tomo los pecados de la humanidad consigo, (2 Cor 5:21) y ascendió al Santuario Celestial para ofrecer el Sacrificio de Si Mismo ante las Cortes Celestiales, (Jhon 20:17, Heb 10:20), para operar como nuestro Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo del Santuario Celestial. (Hebreo 9:11) El ha prometido regresar para recoger Sus santos fieles de la tierra (1 Juan 14:3) antes de que la Tierra sea destruida por los fuegos de juicio y de purificación. (1 Pedro 3:10) Durante un tiempo especifico, antes de que Cristo regrese por segunda vez, los casos de todos los hombres se habrán decidido o juzgado para bien o para mal, (Apoc 22:11) porque Yahshua viene a recoger y llevarse, a las moradas celestiales, aquellos que ya han sido juzgados como fieles. (Apoc 22:12) Y aquellos que comparten el espíritu del maligno serán destruidos con el resplandor de Su venida, (2 Tes 2: 8-12; Apoc 19:20-21; 2 Tim 4:1) y estarán reservados para después del Milenio Celestial, para el juicio o retribución final.
(Apoc 20:5)

El hecho de que “los casos de todos los hombres se habrán decidido para bien o para mal” antes del advenimiento de Cristo es lo que nos lleva a la conclusión que un Juicio Investigativo esta llevándose a cabo antes del Segundo Advenimiento. Cuando el Mesías regrese a la tierra no vendrá a “juzgar” en el sentido de tomar una decisión, sino a “juzgar” en el sentido de traer la retribución o recompensa a cada uno, es decir, vendrá separar aquellos que ya han sido catalogados como ovejas y cabras (Mat 25:32,33) En cuanto a este día Yahshua declara, “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón esta conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra.” (Rev 22:12)

La heredad ya ha sido “preparada” para los santos, (1 Juan 14:2) y el lago de fuego, aunque no esta en efecto aun, esta “reservado” para el diablo, sus ángeles, y (por asociación) los pecadores rebeldes para ese tiempo. (Mat 25:41)

Leemos, “Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después.” (1 Tim 5:24) En cierto sentido, Pablo parece estar hablando sobre el Juicio de otros hombres, porque justo después el escribe, “Así también, las buenas obras se hacen patentes, y las que no lo son, no se pueden ocultar.” (vers. 25) Este principio también debe aplicarse espiritualmente porque si vuestros pecados van “antes a juicio” y son confesados y corregidos estos pecados no continuaran siendo una piedra de tropiezo para otros que estén a nuestro alrededor y serán borrados en el juicio espiritual del Cielo. (Mat 16:19, 18:18)

Este proceso de juicio, de “preparar” la recompensa y el castigo para la humanidad empezó a llevarse a cabo en el año 1844. Los adventistas han entendido y aplicado las profecías de Daniel al respecto, por mucho tiempo, particularmente el pasaje a continuación:

“Y él [el santo – literalmente el “Santo”] dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.” (Dan 8:14) Aunque Daniel no entendió la visión, (vers. 15) el ángel Gabriel se le apareció y especifico, “Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin.” (Dan 8:17) Gabriel después dirige a Daniel a través de una serie de lecciones simbólicas relacionadas a la historia humana, hasta llegar a una profecía sobre un individuo, representando a Roma pagana, que se levantaría “contra el Príncipe de los príncipes.” (vers. 25)

En el capitulo 9, Gabriel aborda el tema nuevamente cuando señala el estado de Israel bajo el exilio Babilónico y después da el punto de partida de la visión diciendo, “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.

“Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.” (Dan 9:24-27)

Para hacer que el tiempo numérico asociados con este pasaje sea fácil de comprender, los Adventistas frecuentemente preparan un diagrama similar al que esta a continuación para reflejar el principio de que un “día” en una declaración simbólica o profética es equivalente a un año terrenal, tanto en el Viejo como en el Nuevo Testamento. (Num 14:34, Ezequiel 4:6, Lucas 13:32) Entonces obtenemos el siguiente diagrama:





Es muy importante entender que ambos pasajes de Daniel 9, donde Gabriel habló, fueron proporcionados por el Ángel como la respuesta a la pregunta de “cuánto tiempo” el Santuario del Todopoderoso sería despreciado y pisoteado. (Daniel 8:13, 9:17 ) Ambos pasajes se están refiriendo al mismo conjunto de eventos; por lo tanto el punto de partida de la cronología de Daniel 9 también debe aplicarse a la misma pregunta. Los 2300 días y las “setenta semanas” tienen el mismo punto de partida, no solo porque se está respondiendo la pregunta sino también porque Gabriel específicamente indica que las setenta semanas están “determinadas” (literalmente, “cortadas”) de la cronología entera de los 2300 días

Es decir, de los 2300 días setenta semanas le fueron dadas a los Hebreos “para que terminaran la prevaricación y pusieran fin al pecado y expiaran la iniquidad, para traer la justicia perdurable y sellar la visión y la profecía y ungir al Santo de los santos “. Desafortunadamente, los hebreos no hicieron ninguna de estas cosas y ciertamente “no ungieron” al Santo de los santos por su irrespeto al Santuario físico al no confesar y arrepentirse de los pecados de la nación y por su irrespeto y desprecio hacia el Mesías Príncipe, el “Ungido”, cuando apareció entre ellos. (1 Juan 1:11) Debido a esto el Mesías, que apareció en la ultima (69ava) semana, (Dan 9:25) fue “quitado” [muerto], mas no por sí” (Dan 9:26) y al ocurrir esto, un poco después, hizo “cesar el sacrificio y la ofrenda,” (vers. 27) y declaro la Casa de Israel “desolada” para siempre, hasta el fin.(Mat 23:38)

Tres años y medio (3 ½) después de la cruz el Evangelio fue oficialmente dado a los Gentiles, mas que todo por los esfuerzos de Pedro y Pablo, (Hechos 10; 13:46, Efe 3:1) trayendo un Reino de Justicia que ya no era de carácter nacional sino global. Este fue el fin del tiempo de gracia determinado para la Nación Israelita como los únicos guardianes del conocimiento de Yahweh. Individuos de todas las naciones fueron aceptados por medio de Jesucristo. (Apoc 14:6)

Setenta semanas son cuatrocientos noventa días profeticos y si se substraen del total de los 2300 días nos deja un remanente de 1,810 días (años en la Tierra). Sumar 1810 días (años) a partir del 34 D.C. nos lleva a 1844. En este tiempo fue predicho que el Santuario “seria purificado” (Daniel 8:14). De acuerdo a los Mileritas, los seguidores de un ministro Bautista llamado William (Guillermo) Miler, la purificación del Santuario fue relacionado con el Advenimiento de Cristo porque los Mileritas creían que la tierra era el Santuario de Yahweh. Sin embargo, bíblicamente esto no es correcto. Leemos, “Edificó Su Santuario sobre las alturas, como la tierra que cimentó para siempre.” (Salmo 78:69) “Porque miró desde lo alto de su santuario; Yahweh miró desde los cielos a la tierra.” (Salmo 102:19)

Dos cosas se revelan inmediatamente en estos pasajes. Primero, la tierra es como el Santuario en el sentido de que tiene ciertas características en común con el Verdadero; pero no son idénticos. En segundo lugar, según el paralelismo del salmo hebreo, la frase “la altura de Su Santuario” esta en aposición con la palabra “Cielo” dando a entender que el Santuario de Yahweh es una construcción de carácter espiritual y no terrenal. Como no se entendió completamente este punto clave de la enseñanza bíblica los Mileritas experimentaron lo que llego a conocerse como “El Gran Chasco.” Cuando el Mesías no vino.

Algunos, los que estaban seguros que el claro esquema matemático de interpretación estaba correcto de acuerdo a los indicaciones bíblicas, continuaron escudriñando las Escrituras con el propósito de entender el significado de la visión dada a Daniel y explicada por el ángel Gabriel. De estos estudiantes remanentes de la profecía surgieron los primeros Adventistas del Séptimo Día.

Una de las doctrinas peculiares de este nuevo movimiento fue el entendimiento de que el Santuario es un lugar espiritual, como se describió en la sección anterior, y que la “purificación del Santuario” fue el inicio de la obra final de Expiación, como esta descrita en Levíticos 16. Yahshua, como el Sumo Sacerdote, estaba haciendo “expiación por el santuario santo y el tabernáculo de reunión; también expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación.” (Lev 16:33)

La palabra “expiación” es la palabra hebrea “kaphar”, y significa “una reconciliación, una purgación .” El resultado de esta purga era un estado de limpieza y purificación, como se menciona en el rito de la mujer posterior al parto, “[ella] traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión, al sacerdote; y él los ofrecerá delante de Yahweh, y hará “kaphar” por ella, y será limpia del flujo de su sangre. (Lev 12:6-7)


Una “mujer,” o una Iglesia, (Jer 6: 2) que experimenta este proceso de limpieza es declarada limpia. Sus pecados son borrados del simbólico Libro de la Vida que se menciona en las Escrituras. Los nombres pueden borrarse del Libro si hay pecados registrados contra el individuo, (Ex 32:33) y los tales son destruidos en el juicio final. (Apoc 20:15) Por otro lado, aquellos que tienen sus pecados “limpiados” retienen sus nombres en el Libro de la Vida y de los tales esta escrito, “No entrará en ella [en la Nueva Jerusalén] ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.” (Apoc 21:27, ver Daniel 12:1) Cuando “los Libros” son abiertos, (Dan 7:10), Apoc 20:12) se retendrán los nombres de algunos mientras que los nombres de otros son borrados al seguir reteniendo los pecados en el Libro. El Juicio Investigativo es simplemente un medio que la Biblia emplea para describir el inicio este proceso y poner todo en orden.

El versículo de Levítico 16 , que se relaciona a la “expiación” en el Santuario, es el único pasaje similar al de Daniel en toda la Escritura. Este versículo emplea una palabra para esa ceremonia, la ultima purificación de los pecados de Israel y significa “purgar,” un evento resultante del estado de limpieza.. Los Adventistas concluyeron que el purgamiento de este Santuario, representado por la “purificación del Santuario”, proféticamente comenzaría en 1844 y era el proceso de expiación justo antes del regreso de Cristo, una obra de juicio descrita en Levítico “para que estemos limpios de todos nuestros pecados delante de Yahweh.” (Lev 16:30) una solemne investigación en la que “aflijamos nuestras almas,” (Lev 23:27) indicando una seria contemplación y consideración de los eventos que están tomando lugar (ocurriendo) actualmente. Esta es la única conclusión posible si permitimos que la Escritura interprete sus propios términos y por lo tanto se interprete a si misma – porque no hay otro manera de purificación y limpieza mencionada en la Escritura con respecto al Santuario sino la de este ritual en particular.

Ahora, algunos han refutado este entendimiento y dicen, “ el Sumo Sacerdote solo entraba al lugar Santísimo del Santuario terrenal con el objetivo de purificarlo una vez al año. ¿Y si nosotros vamos a entrar al ‘lugar Santísimo’ por la sangre de Jesús, en una nueva manera de vivir, la cual El ha consagrado para nosotros através del velo, es decir Su carne,” ( en Su muerte y resurrección) porque dicen que Cristo entro en el lugar Santísimo en 1844?

Esta es una objeción importante y debe ser contestada. El asunto, como sucede con muchos eventos Bíblicos, consiste en el orden.

Al leer el relato del sacerdocio Levítico encontramos ciertamente que el Sumo Sacerdote (quien fue representado por Moisés antes de que su hermano fuera consagrado oficialmente) tenia que preparar primero el santuario, (inaugurarlo por decirlo así) incluyendo los accesorios del Lugar Santísimo por medio de una unción. (Lev 8:10-12) Después empezaría la ministración en el Lugar Santísimo y el sacerdote oficiante no entraría de nuevo en el Lugar Santísimo excepto al cumplirse el año, para la purificación anual. Levíticos señala que el lugar Santísimo fue ungido con aceite, pero el Libro de Hebreos indica que sus instrumentos y accesorios también fueron rociados con sangre como manera de preparación. (Heb 9:21)

Por lo tanto, esta bien dicho decir que “por Su propia sangre El entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención para nosotros.” La frase “una vez para siempre” no debe usarse para dar a entender que El no entraría de nuevo a este lugar sino que Yahshua entraría a este lugar con una ofrenda completa. El entro con un sacrificio completo “a la vez,” de acuerdo a la connotación de la palabra griega que indica algo opuesto al derramamiento diario y continúo de nueva sangre (vers. 13-14) Un factor adicional es que desde la perspectiva de la tierra el Cielo es el “Lugar Santísimo.” Pero visto desde la perspectiva de alguien que esta en el Cielo, donde Cristo ha estado desde Su ascensión, el Lugar Santísimo es la Gloria que mora en el corazón del “Templo del Tabernáculo del Testimonio en el Cielo.”(Apoc 15:5) ¿Puede demostrarse esta posición con las Escrituras? Claro que si.

El autor de Hebreos esta usando todo el Cielo para referirse al lugar donde Cristo entro después de Su resurrección. Leemos del “mejor convenio,” (Heb 8:6) “y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por Su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.” (Heb 9:12) Pablo esta hablando aquí del lugar “Santísimo,” que Hebreos 9: 7 se refiere al “segundo tabernáculo,” [erróneamente traducido como segunda parte en la versión Reina Valera 1960. Nota: “Primera parte” en Hebreos 9:6 es Primer Tabernáculo, en griego] que esta dentro del primero (el Cielo) y en el que el Sumo Sacerdote entraba “una vez al año.” Pero Pablo también esta hablando del Cielo como un “lugar santo o santísimo (depende de las versiones) desde la perspectiva de los seres humanos. Leemos aquí, mientras Hebreos continua la discusión: “Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios.” (vers. 24)

En la expresión enfática “cielo mismo,” el autor de hebreos muestra su énfasis – no para referirse a la ministración dentro del Cielo sino al hecho de que el Mesías se ha presentado El mismo ante el Todopoderoso de una vez y con una completa misión para interceder a favor de la humanidad. Aun así el mismo Libro de Hebreos declara que Cristo en ese momento entro en algo semejante a la ministración diaria que se efectuaba en el primer compartimiento del Tabernáculo. Leemos que al Yahshua convertirse en el Sumo Sacerdote, “[El] también puede salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.[...] que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.” (Heb 7:25,27)

A pesar del enfoque especifico, defendido por el autor de la Epístola a los Hebreos, encontramos que el Lugar Santísimo tenia que ser preparado antes para iniciarse su servicio. El hecho de que todo el Cielo es “más santo” desde una perspectiva terrenal no revela ninguna inconsistencia. Cristo entro ciertamente al “Lugar Santísimo” para la inauguración de Su Sacerdocio; pero inmediatamente después empezó a ministrar en el Lugar Santo, el “Cielo” en general (que es “más santo” que la tierra) hasta 1844 cuando el anti-tipo del Día de la Expiación se cumplió.

¡Note que también existe una diferencia entre la expiación y el sacrificio! Algunos estudiantes de la Biblia han abandonado el Adventismo debido a la falta de entendimiento sobre este tema. Cristo no ofrece un sacrificio diario en favor de los pecadores; esto El ya lo hizo una sola vez en la cruz. Sin embargo, a pesar de esto, El “vive para siempre” para hacer intercesión para la raza humana por virtud de este único y máximo sacrificio. En otras palabras, Yahshua esta desempeñando el rol de Sumo Sacerdote sin la necesidad de un continuo sacrificio – pero la expiación se describe como un proceso y no como un evento, desde la perspectiva de los humanos que están experimentando sus efectos.

Desde la perspectiva de la tierra, Cristo entro en la presencia de Dios después de Su Ascensión al Cielo, el “lugar mas santo,” sin embargo una vez que El emprendió la obra de expiación diaria, (la cual toma lugar en el lugar santo, y no en el lugar Santísimo del Tabernáculo) por la que El “vive para siempre” pero que terminaría antes de Su Segundo Advenimiento para recoger Sus santos. La obra de expiación final solo puede entenderse cuando contemplamos la ultima purificación descrita en el Santuario terrenal, el cual es sombra y representación del Santuario Celestial, y este tema no se menciona en absoluto por el autor de Hebreos, que estaba enfocándose particularmente con la expiación actual, las actividades que el Mesías esta desempeñando en el Cielo.

Desde 1844, el tiempo predicho por el profeta Daniel, Yahshua ha estado activamente preparándose para Su regreso, diciendo a Sus sirvientes “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.” (Apoc 22:12) Este proceso es tan importante para nosotros hoy, que sabemos y revelamos lo que Yahshua esta haciendo para cumplir este evento, (en Lugar Santísimo) como lo fue para el autor de Hebreos el saber y declarar que en sus días el Mesías estaba ministrando (en el Lugar Santo).

2. La Doctrina del Santuario (Daniel 8:14)

En el Punto 1 leímos sobre la ceremonia del Día de Expiación descrito en Levíticos 16. Este ritual fue el clímax de un ciclo de consagración anual para la nación Israelita. Los pasos para la expiación, desde una perspectiva nacional, fueron los siguientes:

a) Si un individuo, o la congregación en general, había cometido un “pecado por yerro (por ignorancia o involuntario) contra cualquiera de los mandamientos de Yahweh” (Lev 4:2) se le daba una provisión, tenia que ofrecer un animal en sacrificio para ofrecerlo como su substituto. (Lev 4:13,27)

b)Los pecados del individuo culpable se confesaban sobre el animal, transfiriendo así la culpa simbólicamente a la ofrenda inocente. (verso 33)

c) El penitente entonces tenia que degollar al animal frente al Tabernáculo. La sangre era llevada por el sacerdote al altar de oro, donde un poco de ella era aplicada en los cuernos y el resto se vertía en la base del altar. (Lev 4:34)

d) Un paso que frecuentemente se pasa por alto es que después de que ciertas porciones de ciertos sacrificios eran quemados como ofrendas para el pecado la sangre era llevada al Lugar Santísimo y los sacerdotes comían esas porciones de la ofrenda que quedaban, en el que simbólicamente cada pecado era trasferido a su persona y era adjuntando al Tabernáculo.(Lev 6:25-26; 10:12-20) La perversión de este principio surgió en culturas y tradiciones paganas antiguas que creían en deidades “comedoras de pecado” (Ej: Los Tlazolteotl de los Aztecas, Escoceses, etc ).

El resultado acumulativo del ciclo de la expiación consistía en que los pecados de la congregación eran transferidos a los santos ornamentos y compartimientos del Tabernáculo, como el altar y el lugar santísimo, por medio de la ministración de los sacerdotes. Muchos grupos Cristianos, esencialmente todos menos el Adventismo, creen que el fin de la historia del pecado se efectúo en la Cruz o justo después cuando Cristo, como nuestro Sumo Sacerdote, tomo la culpa de la humanidad presentándose El mismo como ofrenda de sacrificio ante las cortes Celestiales. (Juan 20:17, Efesios 4:8, Heb 4:19) Como estos cristianos creen que el pecado fue “destruido” en tal punto, ven a los fuegos del juicio como algo retributivo y penal por naturaleza.

Esta es una perspectiva extremadamente limitada sobre la manera en que el juicio se conecta con la misericordia en la mente Divina. Esta escrito, “La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron.” (Salmo 85:10)

Aunque la ira del Todopoderoso se describe en lenguaje humano como “venganza,” (Deut 32:41, Rom 12:19) esta sola idea no presenta el cuadro completo. Debemos recordar que el Todopoderoso la personificación del amor y del perdón y aun a los más impenitentes de Sus hijos les proveyó una piedad infinita y un máximo sacrificio para “que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9)

La venganza de Yahweh es una descripción del poder de Su potestad pero Su corazón no desea la destrucción de los pecadores, (Ezequiel 33:11) cuya perdida El lamentara en el día de la retribución final. Yahweh “es Fuego consumidor” porque Su odio hacia el pecado es perfecto, (Deut 4:24, 9:3) pero (como son parte del proceso de la expiación en su totalidad) los fuegos del juicio son purificadores y restaurativos para el universo, aunque los cuerpos y las almas de aquellos que persisten en su asociación con el pecado perecen (“apollumi” - Juan 3:16) lo cual significa que “no existen mas.”

De nuevo aquí vemos que el entender el carácter de Yahweh hace mucho más fácil el discernimiento entre las buenas doctrinas y las tradiciones más antiguas. Estudiaremos sobre el concepto del “tormento conciente y eterno en el infierno” mas adelante pero el enfoque aquí consiste en que los fuegos del juicio se utilizan mas como elementos purificadores del universo que como castigos excesivos para los pecadores, aunque son una consecuencia natural del perfecto sistema de la justicia Divina. El enfoque, aun en el ultimo acto de esta justa indignación, consiste más bien en bendiciones que en penalidades, mas en la expiación que la en destrucción.

Por supuesto que nada de esto se le ha ocultado a la humanidad. (Isaías 48:6) Yahweh se revelo así mismo en los símbolos y tipos de los ritos del Viejo Testamento y esta limpieza o purificación final del pecado se representa de hecho en el rito del Día de Expiación que se describió en el Capitulo 1 de esta guia.

El Tabernáculo y el Templo, erigidos para la gloria de Yahweh, fueron representaciones terrenales del Verdadero, (Exodo 25:9,40; 1 Cron 28:11-12; Heb 8:5) el Templo o Tabernáculo que están en el Cielo. (Apoc 11:19; 14:17; 15:5; 21:3) Es verdad, y frecuentemente se malentiende, que no habrá un Templo visible en la ciudad de la Nueva Jerusalén que desciende a la Tierra después del Juicio, (Apoc 21:22) pero solo la Nueva Jerusalén (la capital del Reino Celestial) “descenderá” del Cielo a la Tierra.” (Apoc 3:12) Mas adelante vemos que aunque Cristo es “un Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec” porque Su ministerio es eterno, (Heb 5:10: 7:24) El es un Sumo Sacerdote de acuerdo al patrón del sacerdocio Levítico, pues cumple sus tipos y ceremonias de manera espiritual, instituyendo así un mejor pacto y sacerdocio. (Mat 5:17; 1 Cor 15:3; Heb 7:11, 9:1, 19-26)

La Doctrina del Santuario, en esencia, es un reconocimiento de la correlación que existe entre lo imperfecto, el Santuario terrenal y lo perfecto, el Santuario espiritual en el que Cristo opera ahora como un Sumo Sacerdote según el Orden de Melquisedec y de acuerdo a los símbolos del sistema Levítico (Ej: sacrificios, la purificación del Lugar Santísimo, la transferencia del pecado por los sacerdotes, y así sucesivamente). Esto ha conllevado a una mejor comprensión de los efectos del sacerdocio de Yahshua y de las creencias peculiares del Adventismo, incluyendo el concepto de un “Juicio Investigador.”

1. Dia de la Expiacion

En una escala cósmica, la expiación fue representada por símbolos en el segundo libro del Viejo Testamento como aparece en la Biblia.

Leemos sobre el ritual del Día de la Expiación lo siguiente: “Después [Aaron, el Sumo Sacerdote] degollara el macho cabrio de la ofrenda por el pecado que es por el pueblo, llevara su sangre detrás del velo [...] y la rociara sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio. [2] Hará, pues, expiación por el santuario a causa de las inmundicias de los hijos de Israel, y causa de sus transgresiones, por todos sus pecados; así hará también al tabernáculo de la congregación, el cual reside entre ellos en medio de sus inmundicias.

“Y saldrá al altar que está delante de Yahweh y hará expiación por el y tomará de la sangre del becerro (novillo) y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos del altar alrededor (por todos los lados). [3]Después Aarón pondrá ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel y todas sus transgresiones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío y lo enviará al desierto por mano de un hombre preparado para esto. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos á tierra inhabitada (solitaria): [4] y dejará ir el macho cabrío por el desierto.” (Levítico 16: 7, 8,15, 16, 18, 21, 22)

Los números en [corchetes] incluidos en el pasaje de Levítico 16 se refieren al diagrama anterior. El servicio diario [0] es aquel proceso diario en el que se trasferían los pecados del penitente (arrepentido) hacia el santuario (no mas allá del velo) durante el transcurso del año. (Lev 4:1-6) El ritual del Día de la Expiación empieza con el paso [1]. Los Adventistas sostienen que el macho cabrio de la ofrenda por el pecado, en el paso 1, es Cristo, quien juega un rol doble como Sacrificio y Sumo Sacerdote. (Efesios 5:2, Heb 4:15) [2] Con Su sangre El ofreció el sacrificio expiatorio para el Tabernáculo en el Cielo (Apoc 11:19, Apoc 15:5) del cual el tabernáculo terrenal solo era un simulacro. (Éxodo 25:40, Heb 8:5) [3] El “Altar” en el Cielo, que representa el lugar donde se ofrecen las oraciones de los santos (Apoc 8:3) también fue limpiado por la sangre del sacrificio, haciendo aceptable las oraciones de misericordia al Altísimo, ofrecidas por aquellos convictos de pecado. [4] Al final del ritual, el macho cabrio vivo que representa Azazel, un nombre alterno para Satanás, es enviado al desierto a perecer, llevando los pecados del pueblo de Elojim con el.

En el cumplimiento del paso [4] Satanás cosecha las consecuencias finales (muerte eterna) por los pecados confesados de los santos sobre el. Aunque Cristo llevo la penalidad de la humanidad en la Cruz, el Mesías murió la muerte del pecador en la cruz (Isaías 53:12) sin embargo, el resultado final de “eterna condenación”, (Marcos 3:29) de la cual no hay salida, fue derrotado por Su Victoria, asegurando así la vida eterna para los hijos de los hombres. Leemos de la sentencia de Yahweh a Satanás, “Yo pues saco fuego de en medio de ti, el cual te consumirá, y te reduciré a ceniza sobre la tierra á los ojos de todos los que te miran.” (Ezequiel 28:18b)

Es importante notar que es Cristo, como Sumo Sacerdote, quien traslada los pecados de la humanidad redimida a Satanás.... pero no a un lugar desértico. Después de Su muerte, no antes, Cristo fue al Cielo para ofrecer Su sangre...esta es la purificación del Altar.

Muchos Cristianos piensan que Cristo cumplió ambos roles, el rol del “macho cabrio vivo” y el rol del macho cabrio muerto de Yahweh, si Cristo cumplió ambos roles El tuvo que haber ofrecido Su sangre primero, antes de haber ido al desierto (quienes estos cristianos lo comparan con el “infierno” o “tierra de los muertos”). Sin embargo, en el ritual de la expiación vemos que los pecados de Israel y el Altar eran purificados “antes” de que el macho cabrio vivo fuera enviado al desierto y el único evento paralelo que cumple esto en las Escrituras es el tormento de Satanás en el lago de fuego después del juicio. Cuando los demonios son arrojados a un estado de tormento, de acuerdo a la Palabra, estos se dirigen a “lugares secos,” (Mat 12:43) a un desierto espiritual.

El entender como trata Yahweh con el pecado y como trata con los pecadores es una de las revelaciones mas claras de Su misericordioso y benevolente carácter. Tener el conocimiento de que Dios ejerce misericordia mas allá de toda medida, tanto en la ofrenda de Su Hijo como en el proceso de expiación para redimir a la raza humana es una revelación de Su profundo amor hacia nosotros. Por fe sabemos quien es Yahweh y vemos que El es todo amor, luz y vida. Por Su Palabra escuchamos Su testimonio de que El atrae a todos los hombres hacia Si Mismo permitiéndole a la humanidad recuperar su lugar previo y autoridad.

El conocer a Yahweh y ejercer nuestra libertad al confiarle nuestras vidas a El en servicio al Todopoderoso y a nuestros prójimos... es el fundamento del Cristianismo y el comienzo de un estado de paz que es representado en la Biblia por un día literal conocido como el “Sabbath.” El primer paso en la Senda de la Santidad para iniciar la travesía al Reino Celestial es entrar en aquel reposo espiritual.


Sumario
El ritual del Día de la Expiación descrito en Levítico 16 provee una escenario general del plan de salvación y revela mucho sobre el carácter del Creador.

¿LISTO PARA EL JUICIO?

La resurrección de Cristo es la promesa de Dios al mundo de que todo hombre estará ante el Tribunal de Cristo. Esto ha sido ordenado así. Usted y yo lo esperamos, lo predicamos; lo creemos. ¿Entonces porque no nos ubicarnos allí y permanecemos firmes ante el tribunal? ¿Porque esperar? Aquellos que esperan y continúan esperando no podrán permanecer ante el Juicio.

Los profanos e impíos no pueden estar en este Juicio; pero aquellos que se ubican en el Tribunal de Dios, contemplando el Estandarte del Juicio, sosteniéndose allí constantemente en pensamiento, palabra y obra, están listos para el Juicio en cualquier momento. ¿Listos para el Juicio?

Los santos permanecen en el; están aprobándolo, lo ahnelan junto con todos sus elementos; están allí esperando pasar por el: y solo aquel que permanece en la luz  esta seguro. La bendición resultante del Juicio es la recompensa que todo ser humano necesita, cuando este se coloca por si mismo ante el Tribunal de Dios.

¿Que tenemos que temer? Nada en absoluto. ¿Que es lo que lo expulsa al temor? Un perfecto amor. Pero el perfecto amor solo puede surgir de un resultado natural del nuevo nacimiento, que nos lleva naturalmente a cumplir el Estandarte del Juicio, y solo puede conservarse ese amor cuando permanecemos cimentados en el estandarte de la Ley de Dios. 

(Lecciones de Fe, pp. 143,4, Alonzo T Jones)

¡PONTE DE PIE AHORA y PERMANECE EN LA LUZ!

Introduccion

De acuerdo a la Palabra profetica de Yahweh, el Juicio de Dios empezaria y terminaria antes del Segundo Advenimiento de Cristo. Para cuando Cristo venga por Segunda Vez se habra determinado y decidido quienes son las ovejas y  las cabras. 

Los pasos y funciones de este Juicio Investigador estan hermosamente y sibolicamente representados por el Dia de Expiacion descrito en Leviticos 16. El Ministerio y el Rol Intercesor de Cristo tambien esta representado en la mision del Sumo Sacerdote de Lev 16. Y el Tabernaculo que Moises construyo por orden divina, junto con sus utensilios, fue una sombra del Santuario Celestial.

Cuando Yahshua, el Mesias, venga nuevamente ya se habra juzgado y determinado quienes son los Conversos Genuinos y quienes no, representados en la parabola de Jesus por las Ovejas y las Cabras. Esto tambien esta representado en los Ritos que se efectuan durante el Dia de la Expiacion, el cual representaba uno de los pasos del Plan de Salvacion.

NOTA: Si se estudiara que Tipos (Ritos y Ceremonias Simbolicas del Antiguo Testamento) han encontrado sus Antitipos, o su cumplimiento real y espiritual (en el Nuevo Testamento, despues de Cristo) la gente no estaria tan confundida como lo esta ahora, y sabrian los tiempos en los que estan viviendo, ni tampoco existiria interpretaciones privadas de la Biblia. 
LA BIBLIA SE INTERPRETA A ELLA MISMA.

Hay dos clases de Juicio en la Biblia:

1) El Juicio Investigador (muertos y vivos) empieza y termina antes del Cierre de la Gracia para la humanidad, las ultimas 7 plagas y el Segundo Advenimiento de Cristo. Durante este proceso se investiga y confirma el caso individual de cada profeso cristiano. Es aqui donde los nombres de lo santos permanecen, o donde los nombres de los inconversos son borrados del Libro de la Vida. Se demuestra si las acusaciones de Satanas contra el individuo son falsas o verdaderas

Para mas informacion, leed en este blog el tema "El Debido Proceso Legal y el Juicio Final"

2) El Juicio Ejecutivo, empieza durante las plagas de Apocalipsis,(al finalizar el tiempo de Gracia para el mundo) y concluye con la Segunda Venida de Cristo.

De acuerdo a la Palabra de Dios, cuando Cristo venga nuevamente los impios e inconversos muertos quedaran en sus sepulturas hasta la Segunda Resurreccion (mil años despues) y los impios vivos moriran al ver el resplandor de la gloria de Yahshua, y seran recusitados junto con los impios muertos en la Segunda Resurreccion, despues de mil años para recibir la segunda muerte, muerte eterna, inexistencia. 

Mientras que los Justos Muertos resucitaran cuando Cristo venga, y seran reuninos junto con los Justos Vivos para ser elevados en el aire junto con Yahshua y vivir en el Cielo por Mil Años. 

Los Justos Vivos pueden resistir el resplando de Su Gloria porque han tenido Victoria sobre todo pecado y defecto de caracter conocido y confesado, y se han unido en Convenio con Su Novia que guarda los mandamientos de Dios y tiene la Fe de Jesus, para evitar tomar la marca [el molde mundano y carnal] de la bestia. 

Por esto pueden ver a Cristo y pasar de vida a vida en un abrir y cerrar de ojos, porque la paga del pecado es muerte. Pero por la Gracia y el Espiritu de YAH vencen a la Bestia, a su imagen, las tentaciones a pecar, y al mundo, ya que la Sangre del Cordero ha expiado sus pecados pasados, y desde que nacieron de nuevo en Cristo Jesus,se santificaron de todo defecto de caracter que Yahshua les ha revelado y tuvieron victoria sobre las tentaciones de Satanas y sobre las inclinaciones de la carne. 
1 Juan 3:9-10, 1 Juan 5:18

"He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación."

2 Cron 6:2
"Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión". Joel 3:14

ADVERTENCIA: Si no teneis conocimiento sobre la Doctrina Biblica del Santuario, empezad leyendo el punto 4 de este blog, 
"La doctrina del Santuario y Hebros 9"